La noche del jueves pasado la cantante española se presento en un evento privado, como antesala a su presentación en el Casino Monticello. La noche empezó con una pequeña actuación y sesión de fotos con los invitados VIP al evento (al cual obviamente no estábamos invitados), para dar paso a un Amanda repleto. Actores, actrices, modelos, fotógrafos y toda la flora y fauna nocturna de Santiago.
Pasada la media noche comienzan los sonidos hiphoperos, con una Mala en ropa interior, lentes oscuros, y una chaqueta propia de su estilo, que definitivamente se robo las miradas de todos y probablemente su música paso de lado por algunos segundos. Pero tan rápido como empezó, termino. La primera canción “no pidas perdón” termino repentinamente, seguido de la salida de la Rodríguez del escenario. Lo que claramente provoco confusión entre todos los que asistimos. Problemas de sonido y mala recepción del público se barajaban como posibles causas. Tras unos minutos y dos canciones más, vuelve a salir del escenario. Momento en el que la barra libre se convirtió en la salvación de muchos (me incluyo), ya que esperar 30 minutos en ese calor hizo de la Rodriguez una real Mala. Pero la espera valió la pena, ya que sus inconfundibles letras, su desenfreno y belleza, terminaron por llevarse los aplausos del público y un lugar en mi playlist.
R.
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